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EL ORIGEN DEL GERONTOFEST

 

En una conversación sobre el uso que puede dárseles a las películas de la Fundación CIMAS, Édgar Soberón Torchia y Lámed Mendoza Lámbiz, intercambiaban ideas sobre cómo los educadores podrían utilizarlas en sus clases y organizar actividades con los estudiantes en el aula, en el Programa de Trabajo Comunitario de UDELAS, que vincula la docencia con las comunidades. -Esa idea, -cuenta Lamed, -me hizo recordar que las personas mayores de Bethania me dijeron en una ocasión que para ellos ir al cine era muy caro y peligroso. Entonces le propuse a Edgar que hiciéramos una prueba en el BannabáFest y les presentáramos películas.

Yo compartí la idea con otros docentes asociados al programa, y les pareció bien trabajar con grupos de adultos mayores dispuestos en San Miguelito y Bethania. A la pregunta “¿cómo llegaron a ese nombre?” para la sección, Édgar recuerda: -Cuando llegó el momento de ponerle un nombre, a Lamed se le ocurrió “GerontoFest”.

A mí me captó de inmediato. Es un nombre que combina el término para llamar a los adultos mayores y el espíritu alegre de un festival. A algunos les pareció fuerte u ofensivo, pero no así para los ancianos. La mayoría no pone reparos a las palabras que definen su condición propia. Y así se bautizó ese espacio de películas de y para las personas mayores, como GerontoFest.

 

Las reacciones fueron positivas, con películas muy aceptadas, como «Señora Pepita – no robar» y, a partir de entonces, el GerontoFest quedó como una sección permanente del festival, que prosigue todo el año.

Uno de sus distintivos es la recomendación de películas para adultos mayores que mantengan vivo este espacio del BannabáFest durante el resto del año, a través de la llamada «Escuela Digital», espacio creado por la Vicerrectoría de Extensión de UDELAS, para ofrecerle educación integral a los adultos mayores.